El otro día ví por segunda vez la peli de Solomon, y aunque sigo pensando que tiene cosas muy flojas, la verdad es que también tiene grandes aciertos. He encontrado un par de entrevistas interesantes en la web
http://werewolfshow.blogspot.com. Echarles un ojo, merecen la pena.
F.T.----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Entrevista a Michael J. Basset, director de Solomon Kane ¿Qué te llevó a hacer una película sobre Solomon Kane?
J.P.: Soy fan del género fantástico y siempre había querido rodar una película fantástica así que no podía dejar pasar la oportunidad de rodar un filme sobre Solomon Kane. Leí los libros de Robert E. Howard cuando era adolescente así que 10, 15 años después, tener la oportunidad de llevar la historia al cine es un sueño hecho realidad. Rodar una película que lleva el género fantástico a un nivel al que no había llegado o hace mucho tiempo que no llegaba. En mi opinión, la fantasía no es sólo cosa de niños. Kane es un héroe serio y oscuro así que pensé que podía cambiar ligeramente la historia y hacer una película basada en el personaje, aparte de la acción, los caballos, las espadas, demonios, monstruos. Cuando lees el libro ves que hay muchas capas, mucho simbolismo, muchas ideas que interactúan. Así que me decidí porque soy fan y porque era una gran oportunidad.
¿Cuánto hay de la historia original?
J.P.: No respetamos nada de la historia original. La idea era contar el origen de Solomon Kane, algo que Robert E. Howard nunca hizo. Cuando lees la historia, Kane es un personaje ya definido. Es un espadachín puritano que recorre el mundo luchando contra el mal porque cree que es lo que Dios quiere que haga. Es un personaje fantástico, me encanta. Los productores querían contar la historia del origen personaje para que el público la entendiera, no sólo los fans de Solomon Kane, buscaban un personaje para el público en general porque si lo sueltas así de repente, la gente no se va a enterar y estoy de acuerdo. La idea es rodar una serie de películas sobre el personaje y la primera cuenta por qué es como es. Así que debía crear una historia que funcionase y recurrí a mis ideas, me tomé ciertas libertades con las ideas de Robert E. Howard, leí los diálogos y vimos que él se consideraba un hombre malo, malvado y eso nos dio el núcleo de la idea de que tal vez era un hombre malo que buscaba redimirse y que llega a un acuerdo con Dios por el que decide combatir el mal para salvarse. Ese es el origen de la historia. Después está la mitología clásica y las figuras legendarias. El héroe que va a salvar a la chica pura para redimirse. Es la idea clásica combinada con la idea del alma condenada que intenta romper el pacto con el diablo. Todos estos factores conforman la historia. Al final de la película es el Solomon Kane de los libros.
Háblanos del casting para Solomon Kane. ¿James Purefoy fue la primera opción?
J.P.: James siempre estuvo en la lista. Estaba claro que decidir quién sería Solomon Kane era muy importante y era una decisión que afectaría a toda la producción, así que había que buscar al hombre perfecto. En las películas modernas hay muy pocos chicos que no sean caras bonitas que cuadran con la idea de hombres rudos, independientes y con un aire de época. Hay pocos actores así y su nombre siempre estuvo ahí. James ha rodado Roma y estaba fantástico en el papel de Marco Antonio. Salió su nombre, lo conocía un poco y dije: vamos a hablar con James a ver qué piensa del guión. No sabía si le iba a gustar. Vino, le expliqué lo que quería que hiciera, leyó el guión, le enseñé los storyboards y el arte y dijo: sí, me encanta el personaje, me gusta lo que podemos hacer con él. Enseguida entendió que quería una película basada en el personaje y que le iba a exigir mucho mental y físicamente. Nunca había hecho una película así y en el fondo la clave era encontrar un actor que pudiera aportar al papel. Además, James no es excesivamente conocido, lo cual es una tremenda ventaja porque James Purefoy es Solomon Kane. Mucha gente lo verá y verá que es el personaje. Lleva un look muy diferente al de sus otros personajes. Lleva el pelo largo, sombrero y capa. Se ha entregado en cuerpo y alma a la película. Lo mejor de la película, en mi opinión, es lo que ha hecho con ella James.
¿Cómo has tratado la violencia en Solomon Kane? ¿Qué querías mostrar y qué no?
J.P.: Quería hacer una película con un sentido muy directo de la violencia, de la brutalidad, no sólo en las peleas con espadas. El mundo en el que viven los personajes es un lugar lúgubre y crudo, rodeados de maldad. Una vez que sabes que es una película histórica, fantástica, la cuestión es cómo presentar la violencia del mundo. Quería ser muy directo, muy brutal, así que hablé con el jefe de especialistas y el jefe de esgrima para ver cómo lo íbamos a hacer. Kane es un espadachín fantástico en los libros así que lo primero era definir quién es, cómo iba a pelear con dos espadas, cómo lo íbamos a hacer. No quería muchos saltos, ni cables al estilo de las películas de acción de Hong Kong, quería que fuera: sacar la espada y matar. Hermoso pero muy violento. En la película hay mucha sangre, parte ha llegado al cine y hay parte que incluiremos en el DVD. Había momentos en los que la gente decía que era demasiado. Hay una escena en la que corta una cabeza con tres cortes. Corte, corte, corte y me dijeron que me había pasado. Una cosa que me interesaba era saber qué le hacían las espadas a la carne porque nunca he visto una pelea con espadas de verdad, como mucha gente. Lo hemos visto en las películas pero no de verdad y yo quería verlo de verdad. Así que le pedí al jefe de espadas que me trajera un cerdo muerto para ver el efecto. Afilamos las espadas. Pedí que lo colgasen y lo colgamos del techo del estudio y todos clavamos las espadas de doble filo en la carne del cerdo y te puedo decir que es una carnicería.
¿Cuál fue la escena más difícil de rodar?
J.P.: Las escenas individuales acaban confluyendo. Toda la producción fue un reto. Fue muy física, me gusta rodar las películas al aire libre y no en el estudio. Me gusta crear atmósfera, con lluvia, nieve y condiciones adversas porque creo que eso da vida a la película. No me gustó rodar en cuevas porque hay mucho polvo, tienes que llevar una máscara y hace mucho calor por los focos pero cuando los apagas hace mucho frío. Es todo un reto. Y yo soy el director. Estoy al lado de los monitores con un abrigo calentito pero les tiré 60.000 litros de agua al día a los extras y a los actores. Para ellos fue más duro. Yo salía con el paraguas y decía: “ha estado muy bien, vamos a repetir”.
¿Cuál es tu película fantástica favorita?
J.P.: Solomon Kane.
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Entrevista a James Purefoy, protagonista de SOLOMON KANE ¿Qué te atrajo del personaje de Solomon Kane?
J.P.: Me encantó. En cuanto leí el guión y Michael me enseñó los diseños de la película dije: “Es fantástico”. Michael es un director muy especial, muy colaborador, sus rodajes son muy extremos y para esta película contó con un presupuesto mucho mayor. (7:40) El personaje era un caramelito y los actores no siempre nos encontramos con personajes así. Es un personaje con un arco increíble. Empieza la película siendo un pirata cruel, egoísta, avaricioso, egocéntrico y vil. Le pasan una serie de cosas en su vida, durante los siguientes 90 minutos y termina siendo una persona segura de quién quiere ser y qué quiere hacer: quiere luchar contra el mal y, como él dice, enviarlo de vuelta al infierno. Es muy divertido rodar películas como esta.
¿Fue difícil encontrar humanidad en este personaje?
J.P.: En realidad fue bastante fácil. Michael nos habló del personaje y básicamente, si seguía por el camino que iba hubiera ido al infierno. Así que se pasa la película intentando redimir su alma. Así que encontrar ese conflicto y esa realidad es muy fácil. Luego se hace puritano, un cristiano devoto. Es un personaje con muchas capas así que no fue nada difícil.
¿Cómo fue rodar la película desde el punto de vista físico?
J.P.: Fue todo un reto. Fue un rodaje muy complicado. Pasamos cuatro meses en el invierno checo, a 10 grados bajo cero y Michael me tiró 60.000 litros de agua sobre la cabeza todos los días. Hacía tanto frío que el agua congelaba la ropa que llevaba y me tenían que descongelar con agua caliente y secadores. Hubo muchas lesiones. Me corté la cabeza con una espada, bueno, me cortaron la cabeza con una espada, me desgarré la rodilla, le atravesé la mejilla a un especialista y la espada le entró hasta la lengua, sentía la punta de la espada con la lengua. Pero cuando haces este tipo de películas sabes que te vas a hacer daño, la cuestión es la gravedad de las lesiones, eso es lo único.
¿Cómo fue trabajar con Max von Sydow?
J.P.: Es todo un referente. Para mí, tanto él como Peter Postlethwaite era las dos personas de la película con las que te sientas, observas, aprendes, escuchas y no te interpones en su camino, así de fácil. Cuando interpretas a un protagonista tienes la oportunidad de pasar una escena y retirarte a un segundo plano y dejar que se luzcan. Es un lujo ver trabajar a gente como ellos porque saben exactamente lo que hacen.
Michael J. Basset ha dicho que tú eres Solomon Kane, ¿en qué os parecéis?
J.P.: Creo que se refería a que soy Solomon Kane desde que dice ‘acción’ hasta que dice ‘corten’. Pero después vuelvo a ser yo. No soy un actor de método, mi método, si es que tengo alguno, es vestirme, maquillarme, arreglarme el pelo, conseguir el look perfecto y si trabajas con un buen director y un buen director de arte lo único que tienes que hacer es ir al set, abrir la boca y decir tus líneas. No es ciencia espacial.
¿Cuál es tu escena preferida de la película?
J.P.: Me gustan las escenas en las que no he tenido que pelear mucho. Me gustan las escenas con la familia, así que son mis preferidas. La escena más complicada fue la de la pelea con el hombre ardiendo al final de la película, porque es muy impresionante ver a un hombre ardiendo de verdad, no está hecho por ordenador, es todo verdad. La escena duró un minuto y medio que es mucho tiempo. Para los que no lo sepan, cuando ardes por completo, 45 segundos o 1 minuto es mucho tiempo pero 1 minuto y medio o 2 minutos y luchar con espada al mismo tiempo, viendo sólo por un ojo, casi sin visión periférica, además llevaba un tubo que le subía por el brazo y llegaba a la boca para poder respirar. Las llamas subieron por el tubo y se quemó la boca por dentro en la tercera toma. El tío era tan duro que dijo: dadme agua, bebió y dijo: vale, una más. Increíble.
Alguien que no sepa mucho sobre Solomon Kane, ¿qué puede esperar de la película?
J.P.: Es una película con mucha textura, muy interesante, llena de aventuras emocionantes, con demonios, brujas y monstruos, tratados con mucha seriedad, prácticamente hemos reinventado el género. Es una historia muy buena. Es mucho mejor que quedarse sentado en el sofá viendo la tele.
Háblanos sobre tus planes de futuro.
J.P.: He terminado una película titulada Ironclad que está ambientada en 1215 con Paul Giamatti, Brian Cox, Derek Jacobi y mucha más gente. Es como los Siete fantásticos encerrados en un castillo. Luego rodaré una película entre Navidad y Año nuevo en Sudáfrica con Natascha McElhone, es una historia de amor y después rodaré John Carter of Mars de Disney Pixar dirigida por Andrew Stanton.
¿Con qué director te gustaría trabajar?
J.P.: Ahora mismo me encanta Michael Haneke. He estado viendo sus películas últimamente y es extraordinario. Me encantaría trabajar con él.